La hipérbole trumpista.

La hipérbole trumpista.

Para el candidato republicano no existen las medias tintas. O eres el mejor (político, mecánico, comentarista, mago) o el peor.

No es que él respete a las mujeres, es que no hay nadie en el mundo que respete más a las mujeres que él.

Obama es el peor presidente en la historia, no uno de los peores, ¡el peor!

Nadie, ¡Nadie! Será mejor combatiendo al Estado Islámico que Donald Trump.

Hillary es la peor secretaria de estado en la historia de los secretarios de estado…

Nadie tiene mejor relación que el con ‘los negros’.

La situación actual de los afroamericanos es la peor de la historia (¿incluyendo la esclavitud?).

En lo que respecta a trabajos, Trump será el mejor presidente que Dios haya creado.

El Tratado de Libre Comercio de Norte América es el peor tratado jamás firmado.

Como Santoclós o los Reyes Magos, Trump tiene una lista de ‘niños buenos’ y otra de ‘niños malos’. Ser borrado de una e insertado en la otra es sumamente fácil, solo hay que hacer un buen o mal comentario sobre ‘El Donald’. El comentario no tiene que ser bueno, basta con que sea percibido como bueno, como en el caso de Putin que dijo que Trump era ‘colorido’; el magnate entendió ‘brillante’ y Putin está en la lista de los buenos. Su amigo, el mago Penn Jillete dijo que no le gustaría tener a Trump de presidente lo cual inmediatamente le ganó un puesto entre los malos y lo convirtió en ‘pésimo mago, aburrido, uno de los peores magos,’.