El llanto de los niños

La derecha en Estados Unidos (lo mismo que en todos lados) usa la religión para promover sus causas…

El Fiscal General de nuestro vecino del Norte, Jeff Sessions, defiende la política de la administración Trump de separar familias, arrancando infantes de las manos de sus madres para ponerlos en jaulas usando la Biblia. Cita a San Pablo en Romanos 13:1 “TODA alma se someta a las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que son, de Dios son ordenadas.”

Su interpretación es clara: Hay que obedecer las leyes del gobierno que fue puesto por Dios….

En su ceguera histórica (típica de la ultraderecha) cita el mismo pasaje que usaron los antiabolicionistas estadounidenses para justificar la esclavitud…

Es una vergüenza. Los que defienden la religión deberían sentirse tan ofendidos como los ateos. Arrancar a un niño llorando de los brazos de su madre sólo puede justificarse citando pasajes de otro libro: “Mi Lucha” de Adolfo Hitler.

Esta es una de las razones por las que los ateos nos oponemos a la religión, porque se usa el dogma antes que la razón para justificar todo tipo de crueldades….

Quienes dicen que la moral no existe sin la religión se equivocan, y se equivocan tanto que alguien podría decir lo contrario, que la religión ofende la moral… Y es que no se necesita religión para sentirse ofendido e indignado ante la crueldad, sobre todo la crueldad contra menores….

Trump está utilizando el llanto de los niños hijos de quienes buscan asilo para obligar a la izquierda a financiar su famoso muro. Culpa a los demócratas de una política que llama “horrible” (política implementada por su propia administración) y les llama a detener el sufrimiento de menores pasando una ley que impida la separación de familias y financie la construcción de el muro de la vergüenza.

Trump dice que quiere acabar con la “infestación” de inmigrantes ilegales… El diccionario nos dice: “Se denomina infestación a la invasión de un organismo vivo por agentes parásitos externos o internos.”

El coraje y la indignación no cambian nada, lo único que puede detener al monstruo son los votos… 29 por ciento de latinos votaron por Trump, 12 millones no se tomaron la molestia de votar…

Si mis treinta lectores tienen parientes al norte del río Bravo, llamen, escriban, manden palomas mensajeras. Las elecciones tienen efectos, y el resultado de no votar o de votar contra los nuestros está a la vista… no se debe repetir.