¿Un Duterte para México?

Y…. ¿Quién $&()# es Duterte? Me va a decir usted.

Una de las grandes ventajas de vivir en el Sur de California es que uno se puede hacer amigo de inmigrantes de todo el mundo. Bert es uno de mis mejores amigos, su verdadero nombre es Heriberto pero lo simplificó para los gringos. Es filipino y a lo largo de muchos años hemos sostenido incontables conversaciones, muchas de las cuales incluyen recuerdos de nuestras respectivas patrias. Yo siempre le digo que sus paisanos son muy burros porque a pesar de 333 años de dominación Española, no aprendieron el lenguaje de Cervantes.

Cuando Bert cuenta historias (sobre todo de corrupción) de Filipinas a mi me parece que está hablando de México y lo mismo sucede al revés, hasta en los detalles. Lo único que los Mexicanos tenemos en común con los Filipinos es a los Españoles. Ambos países formamos durante muchos años parte de la corona Española y, aunque ellos no heredaron el idioma, si heredaron la religión católica y una burocracia omnipresente.

Bert se apellida Terce y me platica que su abuelo se apellidaba Terec. Cuando los japoneses invadieron Filipinas durante la segunda guerra mundial, había un guerrillero de apellido Terec y los japoneses decidieron matar a todos los filipinos con ese apellido. Para salvarse, su abuelo cambió Terec por Terce.

Las Filipinas recibieron su nombre del rey Felipe II de España, son un archipiélago de 7,107 islas en las que se hablan entre 120 y 175 lenguajes diferentes además de variaciones y acentos. Eso hace que los habitantes de un barangay (barrio) tengan dificultad en entenderse con los del barangay vecino. Los idiomas oficiales son filipino e inglés. Como yo no hablo filipino ni Bert habla español, nos comunicamos en inglés.

Pero volviendo a Duterte, la primera vez que supe de él fue en un programa de comedia americano, donde lo describieron como un monstruo. En una entrevista titubea antes de decir que mató a 3 personas… como si no se acordara del número. Se ofrece a sí mismo como regalo de para las novias en una boda multitudinaria, dice que se ofrece de regalo sólo a las novias, no a los novios por que no es maricón. Dice que de ser elegido ejecutará a 5 criminales por semana y muchas otras linduras.

Éste programa de televisión salió al aire el Domingo 8. El Lunes 9 Duterte ganaba la presidencia con 38.6% de los votos en una elección con 6 candidatos en la que el segundo lugar obtuvo 23.4%. Ni tardo ni perezoso le mandé un texto a mi amigo: “Elecciones en filipinas ¿WTF?” WTF quiere decir algo así como ¿Qué chingaos? Esperaba una respuesta diciendo que sus compatriotas estaban como locos, lo que recibí me sorprendió.

“Duterte es el único Funcionario Público Filipino que no es corrupto. Transformó la ciudad de Davao, que alguna vez fue considerada ‘los campos de la muerte de Filipinas’ en una de las ciudades más seguras de Asia. Mi hermano vive allí. La familia de mi hermano, jura que no ha habido ni habrá otro Presidente Municipal mejor que Duterte. ¿Sera un buen presidente? No estoy seguro porque para eso, los Filipinos también tendrían que cambiar.”

“Dicen que es temible pero amable. En una ocasión ofreció su casa para pacientes de un hospital que estaba lleno. Otra vez reembolso a un turista el dinero que le había sido robado mientras caminaba en Davao y luego supervisó, personalmente la investigación del robo.”

Le platico que supe de varias barbaridades de Duterte y me contesta: “Depende de qué noticias o blogs estés leyendo. Los funcionarios corruptos están gastando miles de millones en extender el miedo entre los votantes estúpidos. Los filipinos están tan hartos de gobiernos corruptos que están apostando por alguien no-tradicional”.

¿No-tradicional como Trump le pregunto? “Comparar a Duterte con Trump es simplemente una estupidez, Trump es un idiota rico mientras Duterte es pobre pero extremadamente inteligente. La campaña de Duterte fue financiada por los electores, mientras que sus oponentes se gastaron cerca de mil millones de dólares en comprar votantes y medios de comunicación, y aun asi perdieron. Trump no recuerda lo que dijo el día anterior y, a diferencia de Duterte nunca ha hecho algo bueno por el pueblo Americano. Duterte es muy querido por la gente de Davao. Los Filipinos le rogaron que se postulara para presidente, hicieron manifestaciones en todo el país para convencerlo”.

Busco más información sobre Duterte y encuentro que en 2009, dijo: “Si usted es parte de cualquier actividad criminal en mi ciudad, si usted es un criminal o parte de un sindicato de crimen que se alimenta de personas inocentes en mi ciudad, mientras yo sea alcalde, usted es un blanco legítimo de asesinato. No me importa si voy al infierno siempre y cuando la gente a la que sirvo viva en el cielo”.

Bert sigue mandandome textos: “Va a jurar como presidente en Julio. Hay un temido sindicato ‘Tanim bala’ de empleados del aeropuerto que se dedica a extorsionar a los pasajeros. La administración actual nunca ha hecho nada porque forma parte de la cultura de corrupción. Hace unas semanas, Duterte dijo que un incidente más de extorsión y todos los empleados del aeropuerto, incluyendo al gerente general se quedarían sin trabajo. Desde entonces no ha habido un solo incidente”.

El último texto dice: “Los Filipinos están tan cansados que votarían por Bob Esponja para presidente si con eso terminara la corrupción”. Me quedo pensando que con Trump los estadounidenses pueden acabar votando por… ¡Bob Esponja!

Lo último que me platica Bert ya no es por texto sino por teléfono, dice: “Hay una isla que se disputan chinos y filipinos, los chinos la tomaron y disparaban ‘avisos’ a los pescadores filipinos que se acercaban. Duterte dijo que de ser electo iba a ir a la isla en una embarcación de pescadores a poner la bandera filipina. Los chinos ya no disparan a los pescadores por miedo a que Duterte esté en una de las embarcaciones. No quieren crear un incidente internacional en el que soldados chinos maten al presidente electo de filipinas”.

¿Necesitamos un Duterte en México? Habrá que esperar a ver qué pasa en Las Filipinas. Mientras tanto mi amigo tiene hoy, gracias a Duterte lo que ningún político mexicano ha sido capaz de darnos: Esperanza.