Trump: regalo del cielo a los comediantes

Los bandos se definen en la batalla por el futuro de los Estados Unidos. De un lado Donald Trump y el Partido Republicano; la presidencia y todos los recursos que de ella emanan; el Congreso y el Senado; 33 gobernadores y una base radical; las noticias falsas y los “hechos alternativos” los nuevos nacionalistas blancos del alt-Right y la cadena ultraderechista de televisión Fox News. Del otro lado, 16 gobernadores, entre ellos los de California y Nueva York; la Constitución y un ejército de abogados listos a defenderla; un gran movimiento de protesta que hace palidecer los mejores momentos del partido del Té; los alcaldes de ciudades santuario; CNN y MSNBC; las ‘élites’ de Hollywood y… ¡Los comediantes!

“La buena noticia es que el presidente Obama nació en Estados Unidos. La mala noticia es que Donald Trump también”.  «Jay Leno»

El racismo y la misoginia, la homofobia y el patriotismo a ultranza no son compatibles con la comedia, no hay comediantes fascistas, los comediantes, al menos los buenos comediantes, hacen reír burlándose del poder, y nadie se presta tanto a la burla como Donald Trump.

“Apoyar a Trump es como hacerse miembro de un gimnasio, sólo que la que no se ejercita es la democracia”.  «Stephen Colbert»

Cuando Donald Trump exigía ver el certificado de nacimiento del Presidente Obama, Bill Maher en su programa «Real Time» mostró lado a lado las fotos de un orangután de pelo naranja y del millonario, ofreciendo un millón de dólares si Trump podía comprobar que el orangután no era su padre. Con su característica falta de humor, Trump demandó al comediante logrando que la broma se alargara varias semanas.

“Trump se quiere tanto a sí mismo que cuando se acuesta con una super-modelo, cierra los ojos e imagina que se está masturbando”. «Seth McFarlane»

Jon Stewart, cuyo programa «The Daily Show» estuvo al aire de 1999 al 2015, no sólo creó un nuevo modelo de televisión, con críticas cáusticas a los políticos sino que además dió oportunidad a una serie de talentos que hoy tienen sus propios programas: «Full Frontal» Samantha Bee, «Last Week Tonight» John Oliver, «The Late Show» Stephen Colbert y Trevor Noah, heredero de «The Daily Show».

“En lugar de muro vamos a traer la Gran Muralla China por COD. Cuando toquen a la puerta no abrimos para hacer que los mexicanos paguen”. «Jon Stewart»

Uno de los mayores logros de Stephen Colbert, quien en su programa hacia una imitación exagerada y absurda de políticos republicanos es el haber sido tomado en serio. Varios sitios de internet y hasta un congresista, citaron al comediante, volviéndose parte de la burla y es que la derecha estadounidense se parece mucho a una caricatura de la derecha estadounidense.

Hablando de la elección: “Lo que hicimos fue el equivalente democrático de instalar una alberca arriba del suelo. Incluso si tenemos suerte y no se filtra a los cimientos, los vecinos nunca nos verán de la misma manera". «Samantha Bee»

El equipo de «Saturday Night Live» se ha dedicado por años a hacer burla de los presidentes… A Trump siempre le parecieron muy chistosos, al grado de haber participado en el programa más de una vez. Hoy nos dice en Tuiter “Traté de verlo... inaguantable… totalmente parcial, no es gracioso y la personificación de Alec Baldwin (quien aparece como Trump) no puede ser peor”. Al parecer no entiende que sus tuits completan el chiste y que hay quien después de leerlos, decide ver el programa por primera vez. Seth Meyers heredero de SNL es el presentador de «Late Night», y en el segmento «Closer Look» hace burla cruel de Donald Trump.

“En una manifestación el fin de semana, Donald Trump fue rodeado por agentes del Servicio Secreto después de que un hombre intentó subir al escenario. El Servicio Secreto dijo que el hombre era peligroso y perturbado, pero tenía que protegerlo de todos modos”. «Jimmy Fallon»

En 1939, antes de que los EE UU entraran a la segunda guerra mundial, se negó la entrada al país a un barco de refugiados judíos, la mayoría de los cuales regresaron a morir en campos de concentración en Europa. Hablar de ésto, y compararlo con la Orden Ejecutiva de Trump negando la entrada a refugiados Sirios es complicado para un político, no así para Samantha Bee, quien lo explica muy brevemente y remata diciendo algo así como  “Sí, hijo de %$*&^%, negar la entrada a refugiados es hacerle el juego a Hitler”.

“A Trump no lo para nadie. Es como Godzilla pero sin experiencia en política exterior”. «Stephen Colbert»

Imágenes de Trump declarando que la orden ejecutiva está “funcionando muy bien”, se muestran al lado del caos total en los aeropuertos generado por protestas espontáneas. Los abogados jóvenes que donaron su tiempo para defender a los inmigrantes son elevados al grado de héroes en varios programas cómicos, sentido del humor que de seguro no aprecian en la Casa Blanca.

De acuerdo al médico del presidente, Trump toma cuatro píldoras diferentes cada día... Bueno, en realidad es una píldora cortada en cuatro pedazos lo suficientemente pequeños para sus manos. «Seth Meyers»

México también tiene tradición de comedia política, el gran Jesús Martínez «Palillo» fué el más grande crítico de los dinosaurios del PRI, a pesar de que siempre andaba con un amparo en su bolsa, sufrió infinidad de encarcelamientos, suspensión de funciones, clausuras de teatros e incluso golpizas. Brozo es quizá el mejor representante de esta tradición hoy.

Trump está causando todo tipo de problemas esta semana. De hecho, Israel tuvo que disculparse con México, después de que su primer ministro tuiteó apoyando el muro. En lugar de resolver el conflicto del Medio Oriente, Trump metió a los mexicanos en él. «Jimmy Fallon»

Hay comediantes involuntarios... Circula por ahí un video de la entrevista de Anderson Cooper de CNN a Kellyanne Conway, consejera del presidente. Ante una respuesta de Kellyanne en la que menciona “hechos alternativos”, Cooper no puede contener la risa, se pasa un minuto y veintidós segundos tratando de contenerse sin lograrlo, la cara de Kellyanne no tiene precio. Comedia, no por involuntaria, menos divertida.