La Notoria RBG
Ayer nos tocó ver RBG la película biografía-homenaje a Ruth Bader Ginsburg, juez de la suprema corte de los Estados Unidos…
Excelente en muchos niveles, sorprendió a mis hijas con las fechas en que muchas decisiones fueron tomadas… Cosas que ellas pensaban eran historia muy lejana sucedieron y aún suceden gracias a la increíble inteligencia de una mujer pequeña, pero de muy altos vuelos.
Alguien la bautizó como “La notoria RBG” copiando el apodo del popular rapero “Notorio BIG”. Ella, con un sentido del humor muy desarrollado dice que comparte muchas cosas con el rapero, entre otras, los dos son originarios de Brooklyn, Nueva York. Con una agenda muy apretada, no tiene tiempo de ver televisión, pero no pudo evitar las carcajadas cuando le mostraron una parodia de ella en “Saturday Night Live”…
Se han hecho posters y camisetas con su efigie, sobreponen su cara a la de muchos héroes de historieta, entre ellos a la Mujer Maravilla. Y es que no es para menos. Si muchas mujeres tomaron las calles para protestar y reclamar igualdad, ella, desde su oficio de abogada y luego de juez, fue fundamental en el maremoto que fue el movimiento feminista.
Empieza la película con una frase suya: “Todo lo que les pido a nuestros hermanos es que quiten el pie que tienen sobre nuestros cuellos”.
En 1972, cofundó el Proyecto de los derechos de las mujeres en la Unión de Libertades Civiles de los Estados Unidos.
El primer caso que argumento frente a la Suprema Corte fue Frontiero v. Richardson, 411 U.S. 677 (1973), los hombres en la fuerza aérea recibían una asignación para vivienda que era negada a las mujeres. Ruth ganó el caso, cambiando la historia. Su segundo caso fue para defender a un hombre, Weinberger v. Wiesenfeld, 420U.S. 636 (1975). Los beneficios de viudez solo se daban a mujeres y un hombre los necesitaba para dedicarse a atender a su hijo. Gano nuevamente.
Argumento 6 casos en el tribunal supremo, ganó en 5 de ellos. En 1980, el entonces presidente, Jimmy Carter la nominó para el Tribunal de Apelaciones en el Distrito de Columbia y, finalmente, en 1993 Bill Clinton la nominó para la Suprema Corte.
Amante de la opera, se hizo gran amiga de Antonin Scalia, el ultraconservador presidente de la Suprema Corte. Una amistad que siempre causó asombro entre quienes la conocen.
Ruth Bader Ginsburg o la Notoria RBG, fue uno de los cuatro votos en contra (con 9 jueces, 5 votos hacen mayoría) de la decisión de terminar el recuento de votos en Florida y certificar la elección de George W. Bush. La historia hubiera sido muy diferente si su opinión hubiera prevalecido.
Conforme la película avanza, mis hijas ven que las fechas se van acercando… una de ellas me comenta que los 70s no se sienten tan lejanos y que le parece increíble que en ese entonces las mujeres eran ciudadanos de segundo nivel.
En este siglo, Ledbetter v. Goodyear, 550 U.S. 618 (2007), el caso en que una mujer recibió por años 40% menos ingresos que sus contrapartes masculinos por el mismo trabajo, la corte decidió, con la oposición de Ruth, que si bien la mujer tenía derecho al mismo salario, había dejado pasar mucho tiempo para hacer su reclamo. RBG hizo notar en su disentimiento, que la mujer no pudo haber reclamado antes porque carecía de pruebas. Sus palabras fueron tan arteras que el congreso pasó una ley para proteger a las mujeres aún años después de la discriminación.
En el 2013 (mis hijas ven que la historia continúa aun hoy) Shelby County v. Holder, 570 U.S. 2 (2013), la corte, con el disentimiento de RBG decidió que el “Acta de los derechos del voto” de 1965 ya no era necesaria para proteger el voto de las minorías. Ruth explica que es precisamente esa ley la que ha permitido que las minorías voten, que suprimir esa ley es como decir que ya no se necesita un paraguas estando bajo la lluvia porque uno está seco.
Hemos escuchado por ahí que detrás de un gran hombre hay una gran mujer… en el caso de la gran mujer Ruth Bader Ginsburg, el gran hombre detrás de ella fue su amor de toda la vida, Martin D. Ginsburg, quien declaró alguna vez que él no opinaba en asuntos de ley mientras su mujer no opinara en asuntos de la cocina…
El cine estaba vacío. Para mí, el haber compartido la película con mis hijas fue un gusto doble, primero porque es una película muy interesante y segundo por que es un recordatorio de que las mujeres (mis hijas) pueden llegar a donde ellas quieran.
Antier fue la batalla de los derechos civiles por los afro-americanos, ayer la de las mujeres, hoy, aunque prácticamente está ganada, la de los homosexuales… siguen las batallas por los derechos de los transexuales y de quien sea que sea discriminado por cualquier razón. El mundo sigue adelante gracias a mujeres extraordinarias como la Notoria RBG.
Excelente en muchos niveles, sorprendió a mis hijas con las fechas en que muchas decisiones fueron tomadas… Cosas que ellas pensaban eran historia muy lejana sucedieron y aún suceden gracias a la increíble inteligencia de una mujer pequeña, pero de muy altos vuelos.
Alguien la bautizó como “La notoria RBG” copiando el apodo del popular rapero “Notorio BIG”. Ella, con un sentido del humor muy desarrollado dice que comparte muchas cosas con el rapero, entre otras, los dos son originarios de Brooklyn, Nueva York. Con una agenda muy apretada, no tiene tiempo de ver televisión, pero no pudo evitar las carcajadas cuando le mostraron una parodia de ella en “Saturday Night Live”…
Se han hecho posters y camisetas con su efigie, sobreponen su cara a la de muchos héroes de historieta, entre ellos a la Mujer Maravilla. Y es que no es para menos. Si muchas mujeres tomaron las calles para protestar y reclamar igualdad, ella, desde su oficio de abogada y luego de juez, fue fundamental en el maremoto que fue el movimiento feminista.
Empieza la película con una frase suya: “Todo lo que les pido a nuestros hermanos es que quiten el pie que tienen sobre nuestros cuellos”.
En 1972, cofundó el Proyecto de los derechos de las mujeres en la Unión de Libertades Civiles de los Estados Unidos.
El primer caso que argumento frente a la Suprema Corte fue Frontiero v. Richardson, 411 U.S. 677 (1973), los hombres en la fuerza aérea recibían una asignación para vivienda que era negada a las mujeres. Ruth ganó el caso, cambiando la historia. Su segundo caso fue para defender a un hombre, Weinberger v. Wiesenfeld, 420U.S. 636 (1975). Los beneficios de viudez solo se daban a mujeres y un hombre los necesitaba para dedicarse a atender a su hijo. Gano nuevamente.
Argumento 6 casos en el tribunal supremo, ganó en 5 de ellos. En 1980, el entonces presidente, Jimmy Carter la nominó para el Tribunal de Apelaciones en el Distrito de Columbia y, finalmente, en 1993 Bill Clinton la nominó para la Suprema Corte.
Amante de la opera, se hizo gran amiga de Antonin Scalia, el ultraconservador presidente de la Suprema Corte. Una amistad que siempre causó asombro entre quienes la conocen.
Ruth Bader Ginsburg o la Notoria RBG, fue uno de los cuatro votos en contra (con 9 jueces, 5 votos hacen mayoría) de la decisión de terminar el recuento de votos en Florida y certificar la elección de George W. Bush. La historia hubiera sido muy diferente si su opinión hubiera prevalecido.
Conforme la película avanza, mis hijas ven que las fechas se van acercando… una de ellas me comenta que los 70s no se sienten tan lejanos y que le parece increíble que en ese entonces las mujeres eran ciudadanos de segundo nivel.
En este siglo, Ledbetter v. Goodyear, 550 U.S. 618 (2007), el caso en que una mujer recibió por años 40% menos ingresos que sus contrapartes masculinos por el mismo trabajo, la corte decidió, con la oposición de Ruth, que si bien la mujer tenía derecho al mismo salario, había dejado pasar mucho tiempo para hacer su reclamo. RBG hizo notar en su disentimiento, que la mujer no pudo haber reclamado antes porque carecía de pruebas. Sus palabras fueron tan arteras que el congreso pasó una ley para proteger a las mujeres aún años después de la discriminación.
En el 2013 (mis hijas ven que la historia continúa aun hoy) Shelby County v. Holder, 570 U.S. 2 (2013), la corte, con el disentimiento de RBG decidió que el “Acta de los derechos del voto” de 1965 ya no era necesaria para proteger el voto de las minorías. Ruth explica que es precisamente esa ley la que ha permitido que las minorías voten, que suprimir esa ley es como decir que ya no se necesita un paraguas estando bajo la lluvia porque uno está seco.
Hemos escuchado por ahí que detrás de un gran hombre hay una gran mujer… en el caso de la gran mujer Ruth Bader Ginsburg, el gran hombre detrás de ella fue su amor de toda la vida, Martin D. Ginsburg, quien declaró alguna vez que él no opinaba en asuntos de ley mientras su mujer no opinara en asuntos de la cocina…
El cine estaba vacío. Para mí, el haber compartido la película con mis hijas fue un gusto doble, primero porque es una película muy interesante y segundo por que es un recordatorio de que las mujeres (mis hijas) pueden llegar a donde ellas quieran.
Antier fue la batalla de los derechos civiles por los afro-americanos, ayer la de las mujeres, hoy, aunque prácticamente está ganada, la de los homosexuales… siguen las batallas por los derechos de los transexuales y de quien sea que sea discriminado por cualquier razón. El mundo sigue adelante gracias a mujeres extraordinarias como la Notoria RBG.
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