El sucesor de Trump

De acuerdo con una nota publicada por el diario Los Ángeles Times el pasado 24 de agosto.

Ahora que Trump va de salida (si el sistema legal estadounidense funciona), tenemos que hablar un poco de su futuro sucesor: Mike Pence, quien se define a sí mismo como “cristiano, conservador y republicano, en ese orden”.

Siendo gobernador de Indiana, Pence firmó el “Acta de restauración de la libertad religiosa” que hace legal la discriminación contra homosexuales de quienes ha dicho que “no deben tener los mismos derechos que se dan a otras minorías como las mujeres y las minorías raciales".  

Los comediantes norteamericanos hicieron mucha burla de las declaraciones en las que dice que “nunca estaría en un lugar donde haya otras mujeres y se sirva alcohol si su esposa no está presente”.

Algunos de sus compañeros en la universidad recuerdan haberlo oído decir que “Dios había planeado hacerlo presidente”. En esa época conoció a John Gable, quien lo influenció para abandonar el catolicismo moderado de su familia y abrazar un sistema de creencias calvinistas más extremas.

Los calvinistas creen que Dios orquesta directamente todo lo que pasa en la Tierra. En la residencia del ahora vicepresidente se despliega este versículo de la biblia: "Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza." Jeremías 29:11.

Todo, incluso la presidencia de Trump, ha sido diseñado por Dios. Trump no es un personaje cercano a Dios, pero los conservadores cristianos que se sienten ofendidos por el lenguaje profano y las infidelidades del actual presidente, recuerdan la historia de Ciro, un rey pagano que sirvió a Dios protegiendo a los judíos.

Durante la campaña presidencial, un libro evangelista sobre Trump y Ciro “El candidato del caos de Dios” se hizo “best-séller” en el mundo de los cristianos conservadores. En muchas iglesias enseñan la historia de Ciro.

De la misma forma, Pence es visto como otra figura bíblica: Daniel, quien protegió a los judíos mientras era consejero de otro rey pagano: Nabucodonosor.

Nadie puede negar las ambiciones presidenciales de Pence, quien ha reforzado su posición en la Casa Blanca con aliados personales y ha construido una organización para su campaña nacional. Es el primer vicepresidente en funciones que establece un “Comité de Acción Política” (PAC por sus siglas in inglés).

¿Es cierto que Pence piensa en sí mismo como Daniel y en Trump como Nabucodonosor? Esa sería una explicación lógica de cómo un hombre tan religioso está dispuesto a aceptar todos los escándalos del actual presidente mientras lo vitorea en cada paso del camino.

George Will, un importante comentarista conservador se ha referido a Pence como “La figura mas repulsiva en los Estados Unidos” refiriéndose a que Trump es Trump, pero su porrista conservador religioso es la figura más visible de los lambiscones del partido republicano".

Muchos de los comentarios de Pence, refiriéndose a haber sido “bendecido” con el trabajo que hace por Trump, suena más a rezo que a comentario político.

Pence piensa que Dios tiene un plan para él, y que, si ese plan requiere que abandone temporalmente sus principios y su dignidad, que así sea.

Uno podría preguntarse lo siguiente: ¿Será que Trump quiere que alguien peor que él sea su sucesor para que, al final, la gente acabe extrañando a su administración?