Manafort y Cohen. El equipo de "primer nivel" que prometió Trump.

Espero que, por seguir jodiendo, expresando mis “ideas” sobre… Trump, no me llamen “fanático y cerrado”.

No solo “espero” sino que estoy seguro… la diferencia es que cuando hablo de amigos imaginarios en el cielo no están de acuerdo conmigo y cuando hablo de Trump, por lo general sí.

Los problemas legales en que está metido Trump, con su jefe de campaña condenado a prisión y su abogado personal testificando y reconociendo el haber cometido crímenes en contubernio con el ahora presidente, hace que los republicanos busquen cualquier otro tema de que hablar.

Hay, según estimados conservadores, ocho millones de indocumentados en este país. De entre ocho millones de gentes… ¿Hay algún violador? ¿Algún asesino? ¿Algún narcotraficante? A no ser que uno sea fanático pro-inmigrante creo que la respuesta es clara: SI.

Rick Santorum, fanático católico, que está en contra del uso de anticonceptivos y del matrimonio homosexual fue entrevistado sobre Manafort y Cohen, que así se llaman el jefe de campaña y el abogado de Trump… contestó que eso no era importante, que lo importante es la noticia de que un indocumentado cometió un asesinato y que el pueblo estadounidense está feliz con la actitud de Trump contra los indocumentados.

Las implicaciones son obvias: los indocumentados son asesinos…. ¿Cómo puede alguien que dice estar en contacto con Dios (dice que Dios le ordenó postularse a la presidencia en 2016) ser capaz de sembrar tanto odio contra un grupo de gente?

La población de ojos verdes en los Estados unidos es de alrededor de 7 millones. ¿Alguno es asesino?, ¿alguno es violador? La respuesta obvia es: SI, pero nadie se atrevería a usar el caso de un ojiverde asesino para demonizar a todos los ojiverdes.

Trump miente, ha dicho un promedio de 6.75 mentiras o declaraciones engañosas por día en lo que va de su presidencia, para un gran total, hasta el momento de 3,251.

Sus seguidores parecen inmunes. Aun cuando se muestran videos del líder diciendo una cosa para luego decir lo contrario, sus porcentajes de popularidad no bajan del 30%. 87% de los republicanos. 75% de los blancos evangélicos tienen una buena opinión del presidente. Entre los católicos “sólo” el 38% lo apoya, y eso se debe, en gran parte, a que muchos latinos son católicos.

La práctica de demonizar a una parte de la población puede tener resultados aterradores. Ya ha habido quien hable de una “solución final” al problema de los indocumentados. La historia les pasa desapercibida a los seguidores de Trump, no alcanzan a ver las similitudes con la Alemania en la que Hitler llegó al poder.

Hay quien llama “pertenecientes al culto” a los seguidores de Trump. Un culto, como todos, inmune a la verdad.