Sistema casi perfecto.

 Sistema casi perfecto.

 

Ahora que me he estado enfrentado al dragón de la burocracia mexicana, tengo que reportar una escaramuza con el registro público de la propiedad y de comercio (RPPC) en Mexicali.

 

El sistema a que me refiero es el sistema telefónico del RPPC. Consta de varios procedimientos que funcionan casi, casi de maravilla.

 

Un contribuyente despistado busca en Google eso de RPPC Mexicali, otros más enterados, se van directamente a la página de la dependencia, ahí hay una frase en el ahora clásico color morado que dice ¡Llámanos! Literalmente subrayan la invitación en color dorado. Hay un número para cada oficina del estado. 

 

El número de Mexicali es 686-558-1126 y el incauto se siente como poseedor de un secreto de estado. Con ese número en mano, proceden a dar el siguiente paso. Reafirmados por lo bien que se han dado las cosas, marcan el famoso número y ahí, ahí se encuentran con el pequeño defecto del casi perfecto sistema y es que nadie contesta. Alguien que sabe de esas cosas de la telefonía, decidió dar por terminada la llamada al cuarto tono.

 

¡No puede ser! Aún con la fe completa, el usuario se avienta otra llamada con el mismo resultado, después del cuarto tono se interrumpe la llamada. 

 

Algunos se dan por vencido, otros más valientes, se avientan una tercera y cuarta llamada con el mismo resultado. Cuarto tono, llamada desconectada. 

 

Yo no puedo dejar de felicitar al RPPC por su intento de atender a los contribuyentes, el sistema es casi, casi perfecto. ¿Qué le vamos  hacer?