Las horas que usted quiera señor presidente

Al parecer, los servicios de inteligencia rusa previeron la respuesta del pueblo Ucraniano. 

Putin estaba convencido (se convenció solo) de que las tropas rusas serían recibidas con flores, lo mismo que Bush el menor esperaba para las tropas estadounidenses en Iraq. 

El grupo de los allegados al dictador ruso sabían que la invasión no iba a ser fácil pero no podían contradecir al zar actual de la madre Rusia. Las fotos de Putin en mesas casi tan grandes como su ego, muestran caras de preocupación pero, como ya vimos, nadie se atrevió a levantar su voz. Así les fue a los rusos, así nos está yendo a todos los demás.

En México sucede algo similar. El grupo de allegados al señor presidente López Obrador no se atreven a contradecirle. La hora que usted quiera señor presidente parecen repetir a coro. Ya no hay corrupción parece creer nuestro presidente. Los que viven en el mundo real saben, saben muy bien, que la corrupción sigue igual que siempre, pero nadie contradice al señor. -¿Ya se acabó la corrupción? -Se acabó cuando usted dijo que se acabó señor presidente.

Vuelvo a la famosa carta a los parlamentarios europeos, me imagino a los asesores del señor presidente, diciendo -Si señor, dígales borregos y corruptos, dígales que lo que pasa es que se oponen a la cuarta transformación.

Imagine usted al doctor Gábor Baranyai, del pueblo de Vác del estado de Pest, Hungría, representante en el congreso europeo, preguntándose que carajos es la cuarta transformación y por que carajos el está o debe estar en contra. 

Poco les falto poner en la carta famosa que es un honor estar con Obrador. -Si señor presidente, dígales reaccionarios y corruptos, dígales que fueron cómplices con su silencio. 

Alguno en el séquito del presidente debe recordar que México mandó armas a España durante la guerra civil y que López Portillo apoyo a los Sandinistas de Nicaragua pero prefirió cerrar la boca cuando el presidente decidió echarles en cara a los europeos el apoyo con armas al pueblo ucraniano.

El mundo está unido contra del sátrapa ruso. Todos hemos visto bombardeo a civiles en Ucrania. La carta nefasta denuncia al parlamento de Bruselas por ayudar con armas a Kiev, en nombre de la paz. -Si señor, presúmales de la vocación de paz de los mexicanos. 

Los comandantes romanos se hacían seguir por un auriga que sostenía una corona de laurel sobre su cabeza y continuamente susurraba en sus oídos "Memento Mori" ("recuerda que eres mortal ").

Hoy nos hace falta un auriga durante las mañaneras repitiendo memento mori señor presidente, memento mori.