Tengo una amiga a la que quiero mucho…

 Tengo una amiga a la que quiero mucho…


Mi amiga y yo asistimos a juntase de un grupo que (mucho rollo explicar). Desde que la conocí me cayó muy bien.


A las juntas (no sean curiosos chingao) de nuestro grupo llevan galletas y chocolates, cosa que me gusta mucho pero que sé que no debo ni ver.


Un buen día decidí comprar frutas para compartir y mejorar nuestra dieta. Sabiendo que mal cocinero,sé que soy malo para picar fruta. Llamo a mi amiga pidiéndole vernos en nuestro lugar de reunión 20 minutos antes para picar la fruta. 


Ella dijo: -Sí, pero mi hijo trae mi carro así que necesito que vengas por mí. Aquí picamos la fruta.


Uno: Ella está lejos, Dos: Mi carro está muy cochino. Tres: No me va a dar tiempo para ir a bañarme antes de la junta…. ¡Ni modo!


Decido no bañarme (no platiquen esto) y estoy fregando a los que lavan carros con que no lo pongan tan tan limpio. Viendo el reloj para no llegar tarde. 


Otra amiga me mandó texto preguntándome si podría poder pasar por ella para ir a la junta. Le dije que iría por ella después o antes de parar por mi otra amiga.


Ellas se comunicaron y decidieron que fuera a la casa de la segunda para esperar a la primera para picar la fruta.


Llego, esperamos un rato, buen rato, esperamos, decidimos picar la fruta sin esperar a la chef. Acomodamos la fruta. Esperamos.


Esperamos.


Calculamos que ya no podemos esperar más si queremos llegar a tiempo a la junta. Nos subimos al carro. Mi amiga puntual va a mandar texto para decir que nos vemos en la junta cuando ve texto de mi amiga querida diciendo que “se le había hecho tarde”. Que nos veíamos en la junta.


Yo se los creo, cuando alguien me dice que “se le hizo tarde” de verdad se los creo, (creo que ellos lo creen). 


El impuntual tiene mil asuntos muy muy importantes, todos sus pendientes tienen que ser atendidos, hasta comerse una pera es importante, ellos piensan que “no decide llegar tarde”, es el universo que se confabula para que se “les haga tarde”.


Unos días antes, a mi amiga “se le hizo tarde”. 20 minutos esperé en un restaurante lleno donde me preguntaban si estaba usando las sillas (las iban a usar mi amiga y su gente).


Yo quiero mucho a mi amiga, la inpuntualidad es un defecto menor, lo único que quisiera es que me diga (ella y los impuntuales): -"Llegué tarde por que no me importas mucho". En lugar de la historia de: “Se me hizo tarde”.





Comentarios

Entradas populares