"Cien años... ¿pero solo me dieron cincuenta
Resulta que Netflix nos invitó a Macondo con bombo y platillo, prometiéndonos la gran adaptación de Cien años de soledad. Y sí, lo que vimos fue hermoso, mágico, fiel en espíritu... pero cuando llegamos al final del último episodio, muchos nos quedamos con cara de: ¿Y los otros Buendía, qué? Porque sorpresa: solo nos dieron la primera parte. Y lo más curioso: nunca lo dijeron abiertamente.
Ni un “Parte 1” en el título, ni un “continuará” al final. Nada. Uno pensaría que una obra de este tamaño merecería un aviso claro. Pero no. Fue hasta que los créditos finales empezaron a rodar que entendimos: esto no es Cien años de soledad, es Unos cuantos años de espera.
Y claro, muchos que no leyeron el libro quedaron aún más confundidos. Me han dicho cosas como: “¿Eso fue todo? ¿Así acaba?” Y no, amigos, así no acaba. Eso no es el final, es apenas la mitad del viaje. Pero como nadie les avisó, pues se fueron con la impresión de que la historia se quedó floja, inconclusa, como si le hubieran arrancado las últimas páginas a la novela. Y lo peor es que ahora algunos andan diciendo que Cien años de soledad está “sobrevalorada”… cuando en realidad ni siquiera vieron el final verdadero.
Al final, esta primera parte de Cien años de soledad en Netflix fue como sentarse a comer un banquete y que te sirvan solo la entrada. Exquisita, sí, pero te quedas con hambre. Y lo peor: el mesero nunca te dijo que el plato fuerte venía después. Así que aquí estamos, con el sabor de Macondo todavía en la boca, esperando que alguien nos confirme cuándo sigue la historia. Porque si algo nos enseñó García Márquez es que en Macondo nunca pasa solo una cosa, y los Buendía todavía tienen muchas vueltas que dar antes de que el viento lo borre todo.
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